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Antonio García, vecino, se obliga a pagar a Pedro del Amescua [sic.], vecino, presente, 23 pesos de oro común de a ocho reales de plata cada uno, por razón que le sale a pagar de llano en llano y haciendo de deuda ajena suya propia, por Antonio López, vecino, a quien le debía de resto de todas cuentas que entre ellos ha habido y por los cuales le tenía preso y ejecutado en la cárcel pública de la ciudad y por hacerle bien a su ruego e intercesión ha sido suelto de la prisión "con que yo os hice esta obligación para os los pagar". Promete y se obliga de no decir que lo susodicho no fue ni pasó así ni otra razón que impida la paga y validación de esta escritura y si lo dijere o alegare que no valga. Plazo: en esta ciudad o donde se le pidan, en reales de plata, de hoy día de la fecha en tres meses cumplidos, sin pleito alguno, con las costas de la cobranza. No firmó por no saber. Testigos: Juan Camacho, Salvador Hernández (firmó) y Nicolás García, vecinos. [Al margen: "fecho"]